lunes, 15 de agosto de 2011

Necros y Lagrimas


No sé que pensar ni que me está pasando,siento de nuevo el mismo dolor que una vez sentí,no se que hacer.La oscuridad no me deja ver,no me deja pensar,estoy encerrada en esta triste soledad,la llaga se vuelve a abrir,la noche lúgubre me arropa a todas horas,no me deja respirar...

Siento miedo,miedo a perder las cosas que mas quiero,y sin querer todo me recuerda a aquella noche,aquella noche en la que la muerte me jugó una mala pasada,me desgarró el alma dejando una ténue linea de luz,esa línea de luz que intenté seguir para poder vivir,pero estaba desolado,me sentia sola,ya no estaba arropado,era como un ángel caído, lleno de heridas,sin poderse incorporar.


Cada vez que intentaba reaccionar,me sentia igual,sola,sin nadie que me protegiera de la triste realidad,de la triste vida.Intenté seguir pero mi corazon no tenia fuerzas,no lograba recuperarse.


Recuerdo eso y se me humedecen los ojos, mis lagrimas caen.Se derraman como la sangre, la sangre de una herida que no llega a curarse.


Ahora me doy cuenta de que no vale la pena llorar,aunque sientas que la oscuridad te ahoga,como sentía yo,tienes que seguir adelante, la vida sigue.


Aunque sientas que el día se nubla, tienes que seguir adelante,la vida sigue. Pero a veces,como ya he dicho no te recuperas del todo, y las sombras vuelven,no puedes hacer nada al respecto.Tienes que levantarte aunque estés sola de nuevo. Yo lo hice pero la tristeza volvió y aún no se ha ido, he aprendido a vivir con ella,como si formara parte de mi,de mi alma.Esa alma que no consigue dejar de llorar,por mucho que lo intente.


Miro a mi alrededor y veo a gente que me quiere, y el miedo a perderlas me ciega no me deja ver, ni disfrutar.Pero ya estoy cansado,estoy cansado de que el recuerdo,días si días no se apodere de mí y no me deje continuar,no me deje vivir. Estoy cansado de esta soledad en la que me siento atrapado,de esta tristeza que no me deja amar,por que mi corazon a parado de latir desde hace un tiempo.Y me siento egoista por pensar que solo es mi alma la que está desolada,que solo amí la vida me a traicionado atrapandome en este pozo,en este agujero negro del que me siento incapaz de salir.


Espero que la vida me deje intentar levantarme de nuevo y conseguir ver el Sol, sentirme de nuevo feliz,sin ahogarme en recuerdos,esos recuerdos que me tienen atada.Pero romperé esas cadenas que estrangulan sin piedad,que hacen derramar ni sangre y que mi corazón deje de latir. Por que como antes he dicho la vida sigue.

domingo, 24 de abril de 2011

Desdicha.

Mientras caminaba encontré un corazón,
Recordé que yo hace mucho tuve uno
Que me hizo sentir emociones que se fueron apagando,
Al ver este otro en el suelo aún latiendo
No pude sopórtalo,

Sabía que muchos no se habían dado cuenta de que existía;
Lo patearon como al mío,
Le escupieron,
Lo dejaron agotado,
Mal trecho,
Agónico,
Hasta que simplemente
Fue imposible seguir cargando aquello
Y lo mejor fue arrancarlo de una buena vez
Sin importar un último dolor,
La curiosidad de saber si me quedaba era grade
Pero recordé las noches junto al teléfono,
La almohada indiferente,
El insomnio recurrente,
Y ya no quise volver a pasar por eso;
Me aleje respetando el lugar donde estaba,
Me sentí reconfortado al pensar
Que alguien mas anda por la ciudad por ahí sin tener uno.
Pensé...
Mi mente muerta aguarda a resucitar y acabar con las escorias que me volvieron un bastardo.
Sentimientos prohibidos, malos pensamientos...
Este es un mundo, lleno de tontos cegados.

viernes, 22 de abril de 2011

Muerte.

Las campanadas no cesan
flores y velas se venden en las calles
tumbas que seran adornadas con ellas
en pocos dias marchitas como los cuerpos ahi postrados.
¡Que triste es la muerte!
casi tanto como la vida,
aunque despues todo sea un recuerdo
Solo los viejos conocen el poder del tiempo
de una vida ligada a la muerte,
los niños jugando a ser grandes
los adultos deseando volver a su infancia

Mi existencia termino entre sombras
bajo un profundo olor a sangre
alimentando la muerte, exterminando la vida
como se extermina la luz, como se extermina la oscuridad, 
como se exterminara la raza humana. 
Le has demostrado al mundo que sabes vivir,
ahora grita al viento que tambien sabras morir.

lunes, 11 de abril de 2011

Tristeza y Soledad

Toda esta vida es un sueño... ser un enfermo, un cáncer. Es inevitable,
el ataud de mi mente guarda todos mis sueños y viejas esperanzas...
todas han muerto.siento el calor, el frio... Este sentimiento oscuro,
recorrer sobre mi cuerpo, adolorido solo me he quedado a sufrir,
esta noche, como esta.sigo soñando el paraiso, que nunca llegara
a existir, un sueño falso como todos en esta vida. Esta noche te espero,
fiel soledad...

Deseo de muerte.

Hoy quiero saborear tus labios repletos de sangre, quiero tener un deseo de muerte.
Lo siento, ¿Como hago?, ¿Para olvidar tu silueta suicida y mortifera?...El viento sigue
soplando...en lo más obscuro de mi corazón. también, escucho gritos y llantos ahi adentro,
pero sigo sin escuchar tu hermosa voz, Cuando mueras, tu cuerpo será deborado...Gusanos
dandote cosquillas en tu cuerpo, como Venus en pieles, una hermosa caricia... azotando mi
cuerpo poco a poco.

sábado, 26 de febrero de 2011

El Vampiro

La historia del Vampiro está fundada en una opinión o relato que estaba de moda en Hungría y en varias zonas de Alemania hacia comienzos del siglo pasado. Se aseguraba por entonces que en varios lugares se sabía de muertos que habían dejado sus tumbas y por la noche visitaban las habitaciones de sus amigos, a quienes, por succión, chupaban su sangre mientras dormían.
Esa persona entonces se convertía en un vampiro; y si no hubiera sido por la afortunada idea de un clérigo quien ingeniosamente recomendó estacarlos en sus tumbas, en estos momentos tendríamos un enjambre más grande de chupa sangres del que tenemos ahora. Muchas e ingeniosas observaciones por parte de profesores y clérigos intentaron explicar las causas físicas detal fenómeno. Se aseguraba que una porción del espíritu del animal, que no había escapado a la defunción del cuerpo, retenía el poder de la voluntad; e investidos con parte del cuerpo que todavía no había entrado en proceso de putrefacción, eran capaces de hacer esas prodigiosas excursiones desde la tumba y volver a su placer sin ningún inconveniente aparente. Otros opinaban que eran una clase de demonios, que se suponen son numerosos, que se apropiaban de cualquier resto humano volviéndose parcialmente corporales y perfectamente visibles. Para algunos de nuestros viajeros modernos parece que la noción de la existencia de los vampiros era muy conocida y creída por los holandeses y otras poblaciones de América. -- Yo no creo que una milésima parte del mundo sepa la razón del porqué el cordón umbilical era cuidadosamente quemado después del nacimiento por los que atienden el parto.
Se basa en la opinión de que esos numerosos demonios domésticos, en quienes creen perfectamente, eran tenaces cuando tenían la oportunidad de obtener cualquier porción de humanidad, que ellos preferían a cualquier otra sustancia animal. Suponemos que el cordón umbilical sería un muy deseable jubón para esta pequeña "nobleza". De aquí que, dada sus ganas de hacerse corpóreos y visibles, cuando no obtenían fácilmente restos humanos, estaban forzados a buscar en mataderos, montones de carroña, etc., para "vestirse" con lo que encontraban en su camino. De lo que deducimos que muchos de ellos aparecieran en forma de caballos, vacas, asnos, etc., o sea, en toda clase de animales, por lo que se dice que estos son los fantasmas de los animales que representan más que de cualquier otra persona.
¿Por qué está tan mortalmente pálido, mi señor?
¿Por qué se desvanece el rubor de su mejilla?
¿Qué puede a mi querido marido afligir?
¡Sus cuidados sentidos, oh Herman, habla!
¿Por qué a la silenciosa hora del descanso
tú te lamentas tan tristemente mientras duermes?
¿Estás oprimido por la aflicción más pesada,
aflicciones demasiado dolorosas para ser guardadas?
¿Por qué palpita tu pecho? ¿Por qué se estremece tu corazón?
¡Oh, habla! Y si hay algún alivio
Tu consuelo Gertrudis te lo dará,
Si no, al menos comparte tu aflicción.
Pálida está esa mejilla que una vez la floración
de la reluciente belleza varonil enseñó;
apagados están esos ojos, en pensativa penumbra
que antiguamente con entusiasta lustre brillaban.
Di, ¿por qué también a medianoche,
tú tristemente jadeas y te estiras para respirar
como si algún poder sobrenatural
estuviera arrastrándote hacia la muerte?
Inquieto, aunque durmiendo, aún te quejas,
y con un horror convulsivo te sobresaltas.
¡Oh, Herman! Haz saber a tu esposa
ese pesar que atormenta tu corazón.
¡Oh, Gertrudis! ¿Cómo podré relatarte
la extraña angustia que siento?;
extraña y severa como es este mi destino;
un destino que yo no puedo esconder más tiempo.
A pesar de toda mi fuerza acostumbrada
el destino severo ha sellado mi suerte
esta espantosa enfermedad a la larga
me arrastrará a la silenciosa tumba.
Pero di, Herman, ¿cuál es la causa
de esta aflicción y de todo lo que te preocupa
que, como un buitre tus vitales roe
y mortifica tu pecho con desesperación?
¿Seguro que esto no puede ser una aflicción común?
¿Seguro que esto no puede ser un dolor común?
Habla, si este mundo contiene alivio
Que pronto tu Gertrudis lo obtendrá.
¡Oh, Gertrudis! Es una causa horrenda.
¡Oh, Gertrudis! Es una inquietud inusual
que, como un buitre, mis vitales roe
y mortifica mi pecho con desesperación.
El joven Segismundo, mi una vez querido amigo,
pero quien últimamente renunció a respirar,
con otros lo acompañé
a la silenciosa casa de la muerte.
Por él lloré, por él llevé luto,
pagué todo lo que debía por amistad
pero tristemente la amistad ha vuelto
y tu Herman tiene que seguirlo también.
Debo seguirlo a la tenebrosa tumba
a pesar de las artes o las habilidades humanas;
ningún poder en la tierra puede salvar mi vida,
es la voluntad inalterable del destino.
El joven Segismundo, mi una vez querido amigo
pero ahora mi vil perseguidor
extiende su malevolencia
incluso para torturar mi alma.
Por la noche, cuando, envueltos en profundo sueño
todos los mortales compartimos un suave reposo,
mi alma mantiene espantosas vigilancias
más intensas de lo que el infierno apenas sabe.
Desde la tenebrosa mansión de la tumba
desde las profundas regiones de los muertos
el fantasma de Segismundo vaga
y me persigue horriblemente en mi cama.
Allí, vestido de forma infernal,
(de una manera que yo no entiendo)
el duende yace cerca de mí
y bebe mi sangre vital.
Chupa de mis venas la vida que fluye
y drena la fuente de mi corazón.
¡Oh Gertrudis, Gertrudis! ¡Mi querida esposa!
Indecible es mi dolor.
Cuando está saciado, el horrendo duende
con el banquete de la sangre amamantada
se retira a su sepulcro
hasta que la noche lo invita a venir una vez más.
Luego él terriblemente volverá
y de mis venas los jugos de la vida drenará;
mientras que yo, inerte, lloro con angustia
y me sacudo con dolor agonizante.
Pronto estoy exhausto, gastado,
su carnaval está casi acabado;
mi alma está hendida con agonía.
mañana no estaré más.
Pero, oh Gertrudis, mi querida esposa.
Las más penetrantes punzadas al fin permanecerán
pues muerto, yo también buscaré tu vida;
tu sangre por Herman será drenada.
Pero para evitar este horrible destino,
en cuanto muera y yazca en tierra
cruza mi cuerpo con una jabalina;
esto prevendrá mi regreso.
Oh mira conmigo esta última y triste noche,
miremos en tu habitación aquí solos
pero cuidadosamente esconde la luz
hasta que escuches mi quejido de despedida.
Entonces a la hora en que la campana de vísperas
de aquel convento repique
ese repique llamará a mi despedida
y el cuerpo de Herman estará frío.
"Entonces, y sólo entonces, tu lámpara descubre,
el rayo primero, la luz radiante
harán asustar al duende a mi lado
y lo hará visible a la vista."
Toda la noche la pobre Gertrudis
estuvo sentada vigilando a su moribundo marido;
toda la noche ella lloró el destino
del objeto que su alma adoraba.
Entonces, a la hora en que la campana de vísperas
de aquel convento tristemente sonó
su despedida fue entonces repicada
y el desventurado Herman estaba frío.
Justo en ese momento Gertrudis descubrió
de debajo de su capa la escondida luz,
cuando, ¡horrible!, ella tuvo a la vista
la sombra de Segismundo. ¡Triste visión!
El indigno puso sus coléricos ojos en blanco
Que brillaban con mirada salvaje y terrorífica,
Y con sorpresa contempló por un momento
Pasmado la esclarecedora iluminación.
Sus cadavéricas mandíbulas estaban embadurnada
con coagulada matanza
y todo este horror parecía distante
y lleno con sangre humana.
Con horrible ceño el espectro huyó.
Ella chilló muy alto, luego se desvaneció.
El desventurado Herman en su cama
Todo pálido, un cuerpo sin vida yacía.
Al día siguiente en consejo fue decretado
(impulsado a petición del estado)
que la naturaleza escalofriante debería ser liberada
de pestes como esta antes de que fuera demasiado tarde.
El coro entonces llenó la cúpula del funeral
Donde Segismundo estaba enterrado,
Y lo encontró, aunque dentro de su tumba
Aún  templado como la vida y sin deterioro.
Su cara no estaba manchada de sangre.
Ensangrentados estaban sus temerosos ojos.
Cada signo de vida pasada permanecía
aunque allí sin movilidad yacía.
Ellos llevaron al mismo sepulcro
el cuerpo de Herman
y a través de los dos cadáveres introdujeron
profunda en la tierra, una afilada estaca.
Así acaba su carrera,
con esto no podrán vagar más.
De ellos no tendrán que temer más sus amigos.
Los dos guardan silenciosos la inactiva tumba.

sábado, 19 de febrero de 2011

Noches de verano...

La depresión merma
La paciencia innata,
De quien padece
La soledad insuficiente
En la alegría y vida
de mi corazón…


El lucero de mis sueños
semeja el farol
de la góndola muerta
sin rumbo ni dirección,
sobre ese mar de almas,
ese errante mar en pena.


La locura me invade
ángeles y demonios me acompañan
y las noches enfermas
semejanza de olvido trasciende.


Estas noches oscuras,
alimentan el miedo y la tristeza
y reflexionan en mi mente
los terrores mas frecuentes.


El crimen capital
del sufrido sentir de emociones
padecidas por la belleza
de la oscura noche complaciente,
me acoge y me cuida,
libera mi alma del pecado,
y el sufrido y agónico pasto
me purga y me salva…


Como un manto de agonía
mis ojos ya padecen
la larga y eterna noche,
concilio de mis sueños
y mil emociones perdidas...


Esa musa que me inspira,
me sabe abrazar con sigilo
y la mente del ser humano,
tras la larga noche de espera,
impide a la góndola muerta
finalizar su eterno camino.


Busco la sabiduría,
ni el consumismo ni la fama
ya que no me hacen falta
para ser feliz en la vida…